Con derecho a roce (Friends with benefits) de Will Gluck es una comedia romántica del 2011 protagonizada por Mila Kunis y Justin Timberlake. Jamie (Kunis) es una joven cazatalentos que convence a Dylan (Timberlake) para que se vaya a trabajar a Nueva York como director artístico de la revista GQ. Una vez allí los dos, solteros y atractivos, entablan una relación estrictamente sexual sin dejar por ello de ser amigos. Naturalmente, esta anómala relación no les traerá más que complicaciones.
La película aparentemente desde un principio parece ser una historia más de esas de jóvenes y sexo. Con una pequeña diferencia, los protagonistas comienzan criticando lo típico de las pelis de ese género.
Dos amigos recién conocidos deciden tener sexo sin ataduras emocionales. Pensando que pueden separar el sexo de los sentimientos y seguir siendo amigos, caerán en el error. Cuestión que critican al principio de la trama, el hecho de que hombre y mujer no puedan ser amigos sin acabar enamorándose. Pero ellos empiezan por lo carnal, y se convierten en eso que criticaban sin quererlo. El príncipe azul que menospreciaban los protagonistas lo acaban buscando ambos.
De comedia, sexo y mucha diversión para el espectador, la historia pasa a ser un drama emocional. Pero no solo se trata de amor, también se tiene en cuenta las relaciones familiares y los problemas dentro de ese circulo.
Justin Timberlake aprovecha algunos momentos divertidos para cantar, recordándonos cual es su verdadera profesión, aunque reconozco que en esta cinta me ha gustado bastante. Y la relación que mantiene con Mila Kunis también, sino las escenas más pervertidas no provocarían diversión ni química ninguna.
Nota: 7 / 10
Ana García