La adaptación británica cinematográfica de The Retreat from Moscow está dirigida y escrita por William Nicholson y estrenada en el festival de Toronto el pasado 6 de septiembre del 2019.
La película está protagonizada por el matrimonio formado por Grace (Annette Bening) y Edward (Bill Nighy) y por su hijo Jamie (Josh O’Connor). Podemos ver a lo largo de este filme una desgarradora historia llena de drama con un pequeño toque de humor muy británico sobre un matrimonio que tras tres décadas de convivencia, Edward decide abandonar a su mujer e irse con la que ahora es el amor de su vida. Durante toda la película se ven los diferentes procesos que siguen cada uno de los personajes para superar esta ruptura y dejar atrás todo lo que han vivido para seguir con sus vidas. William Nicholson ha puesto con su segunda película, todo el foco de atención en la narrativa y el tratamiento de los personajes, en cómo estos expresan lo que sienten, dejando ver todos los defectos y virtudes que tienen.
En Regreso a Hope Gap los temas hablados son realmente inspiradores y muy emotivos llegando a empatizar con los personajes, sintiendo la rabia, la melancolía o la nostalgia que transmiten al hablar. Esta película no sería lo mismo sin la interpretación de la gran Annette Bening, ya que la trama gira en torno a su personaje principalmente y lleva sus emociones hacia el extremo viéndose en pantalla un resultado de lo más brillante. Por otra parte, Bill Nighy tiene un papel más secundario y modesto dentro de la película. Me hubiera gustado conocerlo más para poder empatizar con él y saber sus sentimientos, me ha faltado conectar con su personaje. No nos podemos dejar la interpretación de Josh O’Connor y la terrible situación en la que se encuentra. Es posiblemente el personaje que más entiendes, ya que está en una difícil situación ayudando a su madre a superar la ruptura y estando en contacto con su padre haciendo de mensajero entre estos dos.
Me gustaría destacar la gran puesta en escena que hace el director para poder representar la historia. El hecho de que esté rodado en Seaford (costa Sur de Inglaterra) hace que visualmente la película sea muy placentera. Los visuales son muy poéticos y transmiten en muchas ocasiones lo que sienten los personajes. También los planos medios (plano y contraplano) y primeros planos de los protagonistas ayudan mucho a saber cómo se sienten los personajes y verlos con gran naturalidad.
Pese a esto, también creo que la narrativa es bastante llana y repetitiva. La historia gira en torno a tres persones y cómo estas van superando y asimilando la ruptura matrimonial, es decir, tiene una estructura bastante más teatral que cinematográfica debido a la fuerte influencia de “The Retreat from Moscow”. El sonido de Regreso a Hope Gap tiene un gran tratamiento y la BSO ayuda mucho a dramatizar ciertas escenas y darles una sobrecarga emocional o convertir los planos exteriores del pueblo en un poema visual.
Hay unas claras referencias poéticas a lo largo de toda la película. El hecho de que Grace acabe con su antología de poemas de amor, desamor, desesperación o esperanza, entre muchos otros temas, gracias a su hijo y lo acabe publicando como página web con el título “I have been here before” nos muestra como Nicholson ha querido mostrar la “superación”, o más bien dicho, aceptación de que su esposo ya nunca más va a volver y ahora es ella la que quiere ayudar a la gente que esté pasando por un mal momento de su vida.
Si tenéis la oportunidad de ver la película, la recomiendo por las grandes actuaciones que se pueden ver por parte de los protagonistas y la calidad de los planos y paisajes, pero sobre todo para salir del cinema tradicional como lo conocemos. Es una película “teatral” con un ritmo lento que va construyendo poco a poco la historia hasta llegar al final, viendo todo el proceso y el día a día de los personajes, y es eso lo que encuentro más interesante y por lo que vale la pena darle una oportunidad.
Abel Cruces