El estreno del musical West Side Story producido por SOM PRODUCE, tuvo lugar el pasado día 3 de octubre en el Teatro Calderón de Madrid, tras cuatro meses de audiciones en las que han participado más de 2000 candidatos.
El libreto de Arthur Laurents en West Side Story, traslada la historia de Romeo y Julieta de Shakespeare a la ciudad de Nueva York, en donde dos jóvenes se enamoran, pero se ven atrapados por el enfrentamiento de las dos bandas a las que pertenecen ambos: los Americanos Jets y los Puertorriqueños Sharks. La insistencia de vivir en un ambiente de odio y violencia transforma esta historia en una lucha interna de diferentes grupos étnicos.
Este musical que cuenta con un gran elenco de actores arriba del escenario y con un gran decorado portátil o movedizo, consigue reunir de una forma muy intensa y dramática mediante esta lucha de grupos raciales, la violencia callejera y el vandalismo de las pandillas de aquella época.
Las rivalidades y los enfrentamientos entre los Jets y los Sharks, no sólo afecta a los que pertenecen a estos grupos, sino a todos los vecinos del barrio neoyorkino que intentan vivir fuera de esta batalla absurda. Lo causal es que todos quieren conseguir un buen futuro en América, hayan nacido allí o no, de ahí nace la lucha de clases.
La parte escénica contempla un buen encaje de todos los actores y bailarines, que unido a una perfecta coreografía y un vestuario recubierto con una bonita paleta de colores que, por supuesto, se ciñe a la época, concede a esta obra ese toque de juventud y energía que la embellece.
En sí el conjunto de la obra se desarrolla sin problemas, quizá el único punto negativo que le puedo dar es que faltaba diferenciar de una mejor forma a los grupos rivales. Imitar un acento puertorriqueño o la introducción de algunas palabras típicas de su léxico -que no niego que tiene que ser difícil- hubiera facilitado el entendimiento de los personajes al principio de la obra, ya que en ocasiones, se complicaba el conocimiento de los personajes que estaban en escena para saber si pertenecían a un grupo u otro.
La historia de amor que se esconde tras este musical, con una semejanza a la de Romeo y Julieta, pero en este caso protagonizada por Tony y María, es la que centra el tema y conlleva a un final, no tan inesperado, pero sí desastroso para ambos grupos étnicos. Su trama amorosa es la que consigue que el espectador se emocione, reflexione y hasta empatice con el otro grupo de lucha, y quiera el fin de este irreversible combate callejero planteado en la ciudad de Nueva York.
Si eres un amante de los musicales no te lo puedes perder, y si te gustan las historias clásicas como la referencia a la obra de Shakespeare, también. Compra tus entradas aquí.
Ana García