En el tiempo que mi blog lleva abierto pocos monólogos he podido ver. Recuerdo que vi uno en La Chocita del Loro hace años, pero ni me acuerdo de quién fue. Esta semana me he comprado la entrada -a la prensa a veces se le niegan entradas por no ser conocidos- para ver a Goyo Jiménez. ¿Por qué? Justo eso preguntaba él nada más comenzar su monólogo AIGUANTULIVINAMÉRICA 2. Mi respuesta también la dijo él contestando su pregunta: reírme un rato.
Y para desarrollar su speech vuelve al pasado para recordarnos que tuvo mucho éxito hablando de los americanos en su primer espectáculo del mismo nombre, pero que este, no es una segunda parte de la historia del primero -que por cierto, yo desconozco-, ¿qué habla de América? Sí, pero no es una segunda parte. Por si no ha quedado claro.
Me gustó el guion, y las cosas que improvisó con el público también, hasta el público improvisó con él, pero se llevó un zas en toda la boca. Habla o más bien compara, la vida de los españoles con la de los americanos. Y pone un huevo de ejemplos, bien explicados y entendibles. Utiliza al público para hacerlo partícipe de su guion y así poder improvisar un poco más con el espectador. Es buen comediante y algo que destaco, que no sabía, es su capacidad de imitar sonidos para ambientar su monólogo, no sé si llamarlo beatbox o que, pero me refiero a hacer sonidos con la boca. Le salen cojonudamente bien.
Tengo otro humorista con quien podría compararlo, pero no lo voy a hacer. Para resumir, puedo decir que cumplí con el cometido para el que fui a verlo, que era reírme, y que espero, que para la próxima no me nieguen la entrada por prensa.
Ana García