La primavera está aquí y con ella, de la mano de los 40 principales, llega el 40 Primavera Pop para hacernos disfrutar de la mejor música. Con todas las entradas vendidas, personas haciendo cola desde bien temprano para ser partícipes de una auténtica fiesta, porque eso fue lo que se vivió en el Wizink Center, una FIESTA con todas las letras.
Tres años esperando el momento, así lo hicieron saber los presentadores del evento que animaban al público a gritar. La espera había merecido la pena y la respuesta de la gente fue sublime desde incluso antes de que los artistas invitados comenzaran a salir, no sin antes posar en el photocall del estadio y donde podéis ver las fotos en este enlace. La gente estaba eufórica y con muchas ganas de fiesta, así que cuando las luces se apagaron y comenzaron a sonar los primeros acordes de “Que Bonito Es Querer”, el Wizink se llenó de gritos. Manuel Carrasco fue el primero en pisar el escenario y no dejó a nadie indiferente. El cantante agradeció al público y presentó “Fue”, una canción de su nuevo disco.
Pole fue el siguiente invitado, “Este tío tenía que estar”, así lo presentó Tony Aguilar y, sin duda, hizo que quisiéramos quedarnos con él, así decía su canción “Quédate Conmigo”, pero lo bueno se acaba para dar paso a más música y fue ahí donde el público gritó con Hens, “yo quería beber poco y no me puedo sostener”, así cantó el madrileño su canción “Sagitario”, sin lugar a duda el público no se pudo aguantar gritar con él, grito que se mantuvo con Lérica y Nil Moliner, los cuales levantaron al Wizink al ritmo de “La Chispa”. Por supuesto que el público se quedó con más ganas de Nil, así que el cantante catalán volvió a salir más tarde para cantar un himno para muchos, “Libertad”.
“Soy como el aire que revienta contra el mar”, así dice su canción y, sin duda, reventó el Wizink el cual estaba lleno de gritos y luces. El cantante agradeció a la gente y a todo el equipo que hizo posible el evento y pronto el lugar se hizo eco de aplausos de agradecimiento.
Se estaba viviendo una fiesta, todo el mundo sabía que iba a ser grande, pero fue mucho más que eso, para muchos era el primer concierto desde que la pandemia estalló en nuestras vidas, para otros su primer concierto solo o con amigos y es que allí había público de todas las edades, desde familias con hijos hasta grupos de amigos de adolescentes y no tan adolescentes, y es que para la música no hay edad. Los distintos presentadores del evento no dejaron de recordar las ganas que tenían de aquella noche, agradecían y pedían al público que gritaran, la respuesta era inmediata, se podía sentir la vibración de la euforia que producía todo aquello.
Ana Mena fue otra de las artistas invitadas, la cual también cantó con Nil Moliner, transmitiendo muy buenas vibras con su música. Y, aunque se echó en falta la presencia de más invitadas femeninas, todas brillaron e hicieron gritar al público. Desde Lola Índigo que, sin duda, fue una de las estrellas de la noche y una de las más aclamadas y esperadas, hasta Belén Aguilera, la cual se ha ganado un hueco en el corazón de muchos. “Es como una tirita que cura todo lo que debilita”, así dice su canción en colaboración con Lola Indigo, la niña de la escuela favorita del público. Ambas indudablemente pusieron una tirita en estos tiempos tan difíciles.
Channel fue otra de las mujeres protagonistas de la noche, presentó la canción que presentará en el festival de Eurovisión el próximo 14 de mayo en Turín. “Por más mujeres en los escenarios”, así se despidió Ainoa Buitrago al acabar de cantar su canción “Dispárame”. No cabe duda de que las mujeres llenaron el Wizink y salieron al escenario llenas de fuerzas y con ganas de mostrar lo que mejor saben hacer, dieron espectáculo y demostraron ser dignas merecedoras de todas esas ovaciones por el público, incluido el cumpleaños feliz que cantaron a la cantante andaluza Lola Índigo, que cumplía años justo ese día.
Otras de las mujeres a la que se echó de menos fue Aitana, pero su canción «Formentera» comenzó a sonar y todos los asistentes gritaron y saltaron a su ritmo. Una pena que no estuviese presente, así que Zzoilo tuvo que cantar su ya famoso “Mon Amour” solo con la ayuda del público.
Fue una noche muy especial, no solo para el público y todas las personas que disfrutaban desde casa aquella fiesta, sino también para algunos invitados ya que era la primera vez que cantaban en el Wizink, como fue el caso de Agoney, haciendo aquello mucho más especial. Para otros, incluso era la primera vez que cantaban en España, como Mau y Ricky o Tiago PZK, de los que esperamos que se hayan ido con un buen sabor de boca, ya que el público español los arropó gritando sus canciones sin dejar de cantar ni saltar ni un segundo.
La música traspasa fronteras y cura heridas, por eso los presentadores del evento no dejaron de recordar la situación que se está viviendo en Ucrania y animó a todo el mundo a donar para ayudar al pueblo ucraniano en estos tiempos. “Que se acabe la guerra”, gritó Manuel Carrasco al inicio del evento.
Marlon y Dvicio fueron otros de los invitados que llenaron de luces y gritos el Wizink Center y es que no se puede discutir la magia y la fuerza con la que presentaron sus canciones, el público estaba eufórico y loco por verlos y sin ganas de que dejasen el escenario, ese fue también el caso de Miki Nuñez y sus “10 minutos”, los asistentes desearon que su actuación durase diez minutos o más, pero esa fiesta tenía que dejar hueco para todos los invitados.
Muchos invitados, muchos gritos, personas disfrutando solos, en familia, con amigos, no importaba con quien estuviesen, todo el mundo saboreó esa fiesta y es que no es para menos con todos los invitados presentes. Entre ellos, uno de los platos fuertes de la noche fue Justin Quiles, el cual hizo que el estadio se partiese en dos de los gritos, casi que se podía escuchar más al público que a él, de todo lo que gritaban sus canciones. Y como dice la canción de Justin, “Colorín Colorado…” esta fiesta casi se ha acabado.
El final llegaba y con él un mensaje de Sebastián Yatra de forma virtual, ya que no pudo estar de forma física. Al finalizar, su hit “Tacones Rojos” comenzó a sonar y el público estalló. Y me pregunto cómo fue posible que después de tres horas a puro grito les quedara energía y voz para gritar a la estrella más esperada de la noche, Nicky Jam, quien dio cierre a la noche con un repaso a sus canciones más conocidas, entre ellas “Ojos rojos”.
El público demostró las ganas que tenía de esa noche, a pesar de las horas esperando fuera y de tres horas sin parar de gritar, saltar y cantar, aún quedaba energía suficiente para arropar a Nicky con más gritos.
Sin dudas, fue una noche mágica y, aunque estemos de resaca emocional, mereció la pena todo lo vivido. Esperamos que el año que viene se vuelva a repetir con más invitados y sobre todo, más música.
Redacción: Ami León
Fotografías: Ana García