Felicidad amarga.
Cuerda de funambulista.
Dientes de león, pidiendo deseos hasta que
la noche caie, contigo, rendida a tu lado, y la
bruma que te envuelve se desangra a
escondidas.
Caminos insondables, estrechos laberintos.
Una mano aferrada a tu garganta
La agonía…
Extraña perfección, dolor y locura.
A medias, nunca entera.
Abby Cabaleiro