Basada en la novela El niño con el pijama de rayas de John Boyne (2006), la versión cinematográfica dirigida por Mark Herman reproduce, casi con exactitud, lo contado en la versión original. La primera versión literaria, en mi opinión, llega a meterse más en la parte emocional del lector. El diálogo en las dos versiones es casi idéntico, cambiando un par de datos en la totalidad de la película. Pero para el lector, las palabras escritas acontecen y transmiten mejor que lo que se ha contado a través de las imágenes.